Habiendo pasado tanta vida imaginándote

ahora sé que no alcanza mi memoria:

no son suficientes las galerías de mi vocabulario,

los años leyéndote en otras manos,

pensándote en otras vidas,

amándote en cada sueño.

Ahora que estás a mi lado se paraliza la libreta;

la creación sin rumbo ahora se siente perdida,

la nostalgia sin razón se siente fuera de lugar.

El color de la tinta no es el de tus ojos,

el olor del papel no es el de tu piel.

Ahora que te tengo

he de decir que he vuelto a nacer.

No me bastan las memorias de tanta vida esperándote

ni ningún recuerdo tuyo antes de ti.

Ahora que me tienes, concretísima,

es el tiempo de tu voz, y de tus sueños,

la vida para amarnos.

H.O.R.

No sé.

Sé que hay ríos y torres,

escondites,

fronteras,

temerarios.

Sé que hay todo que no sé,

tiempos que no conozco,

nombres que no diré.

Terrores ineludibles,

demonios inevitables,

hilos intocables,

ojos insondables.

Líneas que no dibujaré

y desesperaciones

que no superaré.

Sé que hay preguntas,

libros sin respuestas.

Sé que hay misterios.

Noches que no amaneceré.

Verbos que no tocaré.

Dilemas que no resolveré.

Me sé sincero y no me sé.

Me sé comleto e insatisfecho:

lleno de vacíos.

Por eso hay sueños que no descanso

(me sé el techo de memoria),

y sin saber ni cómo

todo sigue girando.

H.O.R.

Crónicas oníricas.

Los sueños,
más efímeros aun que los días
deben ser plasmados con sus propias letras.

A través de los ojos
de sus personajes inquiétamente célebres,
cabilando entre sus aromas y colores.
Navegando sin instrumentos.

Deben ser leídos así, sin traducción.

Primera noche.

Aquí estoy tratando de crear mundos que entregarte,

espíritus que ofrecerte,
vidas que regalarte.

Amándote en tus distancias y tus cercanías,
desde tus ayeres y hacia tus mañanas,
"esperando que mi corazón reviente en pájaros"
y vuele a buscarte.

Aquí está mi única certeza:
el mundo que creamos y que creemos es uno mismo:
un mundo de vastos cielos a la altura de tus sueños,
de infinitos días efímeros
e interminables noches eternas.

Cada beso tiene el valor de lo irrepetible
y cada caricia es única, cada azar un misterio.

Aquí estamos los dos,
intentando crear un mundo posible
entre distancias y un amor,
entre las columnas y el cielo.

Segunda noche.

no quiero explicar en dónde estoy
ni a dónde me dirijo,
no quiero dotar de brazos a mis acertijos.

no quiero exigir perdón
ni abrazos furtivos,
no quiero un poco de calor a plazos fijos.

no quiero admitir tu error
ni llorar tus motivos,
no quiero entender sin razón estos escalofríos.

no quiero mejorar tu visión
ni dar indicaciones,
no quiero escribir esta canción,
ni darte sermones.

(...)
H.O.R.

Sui Géneris

Genérico,
gestado en el olvidado génesis,
genuino gesto sin géminis,
genérico hasta los genes
de una generación sin género.

Generador creativo,
genético genio gélido
de un general ingrávido,
gestor del género humano.

H.O.R.

Requinto nocturno.

Hoy mismo me decido a reunir mis fragmentos,
a no borrar mi identidad en el destierro,
a ser de nuevo una palabra sin aliento.

Me decido a esperar más que la muerte,
a renovar el inventario de mis recuerdos,
a tantear terrenos

y a retar la suerte.

Sin atenerme al calendario
ni atarme a profecías,
sin límite al vocabulario
ni temor a epifanías.

Me decido sin razones ni promesas tardías,
por hoy y hasta mañana
sin contratos ni espías.

Hoy mismo me decido a regresar al hogar,
reunir mis fragmentos y volver a empezar.

H.O.R.

Paper boat

A guisa de hojarasca las palabras van volando...
entre el bella y buenos días se asoma una salida:
invalidar tu reloj de muñeca
y perder a tu lado la noción del tiempo.

Perder el rumbo y derivar distancias,
navegar en un barco de papel
por las rutas de tu noche y mi noche,
y naufragar entre las letras de tu nombre.

H.O.R.

Las horas

Por mis caminos más remotos sólo va el tránsito de las horas.

El manar del tiempo,
de los sortilegios inmutalbes,
de los talismanes de la memoria

y de la nostalgia.

La relatividad de las miradas externas,
las vistas esporádicas,
las pláticas efímeras.

Claro,
yo sigo con mi andanza, viajera sin maletas,
con mi perseverancia de viejo niño terco,
mi serenidad de piedra en el camino
(tu camino).

Mientras, las horas pasan largas:
constante estructurada por la mano del hombre,
esencia inalcanzable sin verdad y sin nombre...

Yo sigo con mi andanza,
tabique tras tabique, y al final va la tregua,
sin pausa ni escondite.

derrumbe tras derrumbe,

el tiempo erosionando las explicaciones,
las horas,
derribando las buenas intenciones.

H.O.R.

Cómplices

Elemental,

los momentos que aceleran tu existencia,
el ritmo de la música de los días,
la fundamentalidad del sonar de los tambores
en la complicidad de nuestros corazones.

Ritmo, rima, armonía,

en el pasar de las horas y los días,
constelaciones de miradas alternas
entre personas, ciudades y estrellas.

Mi vida desencadenada, la vorágine de los segundos,
la inmortalidad de los recuerdos nocturnos
y el acelerado pulso de mis manos perdidas
encuentra sus cómplices en otro par de ojos coincidentes

Par de milagros, de secretos,
de historias, de sueños, de encuentros,
de recuerdos, de posibles e imposibles,
de momentos, de canciones, de juegos.

Par de coincidencias, de corazones intrépidos,
par de conseuencias, de sonrisas y sortilegios,
de ritmos, rimas y armonías en el pasar de las horas y los días,
par de fuerzas elementales de la naturaleza,
par de ojos cómplices compartiendo mi sentencia.

Después de los crímenes,
sólo me resta estar a su lado
con una promesa de eternidad.

Después de los años
ya sólo queda
la complicidad.

H.O.R.

A Irurzo y Lodela

Reflejo o Cuarto nocturno

La poesía

es sólo la evidencia de la vida

La ceniza del fuego de tus labios,
la palabra del tacto
de tus manos.

La poesía de noche es tu figura
vagando por mis lunas,
rondando entre mis sueños.

La poesía de día es mi locura
leyendo tus miradas,
andando en tu recuerdo.

Ya tu nombre estalla en unos versos
y mi pluma evoca tus misterios.

Ya tus ojos viajan en el viento
y yo canto el delirio de su encuentro.

La poesía es sólo tu palabra,
el juego de tus letras.

La poesía
es esta encrucijada
de besos y planetas:

la caricia y el ritmo de tu boca,
mi silencio y el eco de tu voz,
la demencia de ser por ti demente,
de guerrero que lucha por amor.

La poesía, por mi,
es sólo la evidencia de tu vida,
por eso son tus líneas,
mi vida y su razón.

H.O.R.

2

pensando las ideas a contraluz
buscando certezas en palabras inciertas

el mundo es un nudo, un caos,
una cadena de divisiones,
de infinitas contrapartes

la noche sucede al día
como el hijo al padre

y suceso a suceso se ha de encontrar la muerte
sin extraviar la vida ni la sangre:

caricias e imagen,
confesiones de viernes por la tarde

el frenesí y la esperanza
son imágenes del interior de los hombres
y al exterior se lleva sólo la nostalgia a flor de piel
y conexiones con certezas inciertas

esperanza por el año nuevo que llega sin saber nuestra historia
la nostalgia por lo real en nuestro gran simulacro

como cuerpo prisión del alma

pero afino sensaciones y lo real se va mostrando;
la contraparte se convierte en complemento

la mujer y el hombre en sus ausencias y presencias

y a fin de cuentas,
mi gran verdad
no es sino la ilusión de esta sensación
que día a día, y noche a noche
se llena solamente de ti y de tu sueño
de tu mujer y de tu niña
de tu ausencia incierta llena de presencias internas
del ahora y el después que viviremos alma a alma
tus frenesís y mi esperanza
nuestras nostalgias

juntos

en las grandes sucesiones
y sus interconexiones:

dos es querer ser uno mismo

H.O.R.

A mi ángel

Teoría.

1.
Dentro de mi pecho espera su suspiro,
sus nombres escondidos.

Yo sólo imagino su perfume,
el tacto de su piel
o de su blusa,
el timbre de su canto, o el eco de su risa.

Dentro de mis ojos descansa una mirada
buscando sus motivos.

Dentro de la noche aguarda una caricia
sus labios suspensivos.

Yo sigo esperando su noticia,
la seña de partida,
su nota de llegada.

Su tacto inesperado, el eco de su risa.

2.
En mi camino y su deriva
asoman ciertos gritos:

un árbol sorprendido por un beso,
un beso retenido por un instante,
un instante acelerado por un recuerdo,
un recuerdo desgastado por un río,
un río serpenteando por sueño,
un sueño interrumpido por un grito.

Tiemblan mis silencios sin ti todavía,
resuenan las llamadas perdidas,

pero escucho tu voz a cada día,
en cada poesía.

3.
Yo tengo tus asuntos pendientes,
tú mi esperanza,

no podemos continuar tan ausentes.

Yo propongo ir acercándonos lentamente...
sin ser conscientes.

De mi parte comienza la aventura,
ahora sin duda,
habremos de encontrarnos.

H.O.R.

Cuídate del frío

Cuídate del frío
de las tristes andanzas,
de caminos a solas,
de perder remembranzas.

Cuídate del frío
que te dejan las tardes
cuando no encuentras risas,
y no quemes las naves.

Cuídate del tiempo,
del horror y del clima,
del cigarro, el café y las espinas.

Cuida tus dientes y las viejas costumbres,
pero no pierdas nunca,
por cuidarte de todo,
unos cuantos razguños.

H.O.R.

A Elisa, Ángel

Tercer nocturno

de noche, ya, de noche,
hablo solo en métrica sencilla:

de tu nombre, noche de los nombres

(Estrella te diría)

de tu espacio, siempre atado por la lejanía
y de tu beso, ya, mi beso
quebrando mi armonía

y es que empieza el año y no te veo
empiezan las costumbres y las letanías
empiezan ya a contar los días
y yo hablo solo en métrica sencilla:

de tu nombre, espíritu del bosque

(Mujer te diría)

de tu espacio, manos, mirada, caricia,
y de tu beso, nuestro-beso,
cayendo sin medida

de noche, ya, de noche,
pienso en ti y en las horas perdidas
y siento, ya, presiento
que aún piensas en mi cada día

H.O.R.

Callejón.

verso sin densidad ni resistencia
se traza en la conciencia

poetizando(te)

callejón sin salida:

después de todo tú dictas mi sentencia,
entiende,
que esta es mi voz encadenada a mi demencia

huyendo de consecuencias desmedidas
como la gota que desborda la presa,
tus dos palabras que terminan mi fuerza, son
irrealidades que se encuentran sin verse,
y no concuerdan

esta es mi voz
sin cadenas
sin densidad ni resistencia
que se traza en tinta negra

que conoce tu inconciencia
que te habla al oído y tú intentas ignorar

intenta
sin salida

no hay otra forma de besarte sin tocarte:

por este día y esta noche serás tú
mañana nadie sabe

mi voz seguirá gritando(te)
pero ahora no concuerdas

H.O.R.

Instinto.

Veo que el mundo vaga instintívamente lleno de nostalgia.

Las memorias escapan en clandestino,
sin plan destino,
hacia la noche.

Camino y veo recuerdos en las miradas más ausentes,
innovadores recurrentes que desafían a la muerte,
sin suerte,
o son quizá los únicos valientes,
(dementes).
Ls últimos en olvidar las promesas y palabras,
las tormentas de miradas,
las pasiones escondidas,
los fantasmas malheridos.

En rincones perdidos escucho los murmullos del viento.

Caricias en eco:

labios encendidos en el último intento,
amantes primerizos y sus viejos deseos,
guerreros de la tierra y sus viajes internos,
carreras en la lluvia y los viejos sonriendo.

Veo que el mundo vaga
instintívamente
lleno de nostalgia.

El pasado y el futuro,
un presente independiente,
la figura de tu mundo:
mi figura de tu mente.

H.O.R.

A Irurzo

Ellos.

él abre los ojos, se levanta y se abotona

ella hace dos horas que se ha despertado
y no ha dicho nada para quedarse a su lado

él la mira desnuda, y besa su cintura

ella se estremece y se delata,
acaricia su cabello y le besa los labios

él gira y camina, llega a la cocina
toma un bolígrafo y escribe

ella lo mira, suspira y se levanta desnuda
le quita el papel y recorre su piel

él no deja de pensar en el horario,
su itinerario no incluye corazón

ella lo siente,
ella pretende,
ella no entiende

él se despide con un beso en la frente
y al cerrar la puerta no mira hacia atrás

ella libera un par de lágrimas, se abotona
y recoge sus notas,
ella sabe que va a regresar

él y ella se saben igual
y en la nota un te amo sin más.

H.O.R.

mi nombre va sintiendo tu presencia
impulso sin conciencia,
mi nombre grita al sol

desencadenado y seguro sin silencios
tu nombre sin pensarlo
incendia el corazón

perdido más que nunca
evoco tus misterios
los riesgos de mirarte desde lejos
contarte los reflejos de tu voz en mi razón

gritarte desde el sol

besar tu inspiración

perdido en tu calor
y en tu brillo incendiario

que ilumina este silencio que rompo con tu nombre:

valiente
aire
lunar

incansablemente bella

H.O.R.

Gravedad.

Espontáneamente inundado de coraje
salto al precipicio:

sin haber pensado en el regreso,
con los ojos cerrados y pensando en ti.

Voy buscando tus labios
tal vez cegado por la euforia:

más que a tientas, presintiendo.

A fin de cuentas,
quiénes somos para desafiar la gravedad?

Ya en el viento no queda más que tu sonrisa;
ni las risas, ni los suspiros
ni mi silencio.

Sólo tu mirada fija,
tu mano atraída hacia mi caricia,

el palpitar de mis labios
y la gravedad ejerciendo su sentencia:

cayendo con los ojos cerrados,
cayendo a tu lado.

H.O.R.

Momento.

Tu vestido hecho girones por el viento

mientras mis manos tienden a tu cabello

y mis ojos acarician tu cuerpo.

Sólo un sueño.

Despierto y camino por la ciudad,

desesperado, leyendo tu nombre en cada ventana,

tus versos en cada conversación.

Tal vez no entienda de momentos

o nacimientos de sentimientos,

de reglamentos o pensamientos.

Qué podría saber entonces de tu cabello

o de tus miradas furtivas?

Y cómo hablar de tu química adherida a mis elementos?

De tu voz enredada en el viento

y de tu vestido que pasa por mi ventana:

mis manos recorriendo tus brazos

y mi verso aferrado a tu sueño.

H.O.R.

"entre aquí y lo que no pasará"

-VaL

justo al centro
crecen los sueños:
al encuentro de las miradas

entre tu piel y lo que no besaré
entre mi voz y lo que nunca diré

es el rincón de una confesión sin salida,
del extremista sin miedo y medida

el soñador que no sabe que hacer
entre tus labios

y la pared

H.O.R.